viernes, 19 de octubre de 2007

La Inseguridad

Pienso en las ocasiones en que estoy vivo…
Y aquellas otras en que estoy muerto…

Considero atentamente
los rasgos que adopto
en unas y otras ocasiones…

La vida aborrece la seguridad,
porque la vida significa arriesgarse,
exponerse al peligro,
incluso a la muerte.
Dice Jesús que quien desee salvar su vida,
la perderá;
y que quien esté dispuesto a perder su vida,
la salvará…

Pienso en las veces
en que he rehusado arriesgarme…
en que me encontraba cómodo y seguro…
Momentos en que me he quedado estancado.

Y pienso en aquellas otras veces
en que me he atrevido a arriesgarme…
a cometer errores…
a ser un fracasado…
y un loco…
a ser criticado por los demás…
cuando me he atrevido a correr el riesgo
de salir lastimado…
y de lastimar a otros…
¡Entonces estaba vivo!

La vida es para el que se aventura.
El cobarde perece.

Anthony de Mello, s.j.


Cuando ha pasado el tiempo y echamos un vistazo a nuestra vida tenemos dos opciones, o nos damos cuenta con tristeza o frustración de todo lo que nos perdimos por no atrevernos; o por el contrario, tenemos la satisfacción de haber vivido al máximo, con algunas cicatrices quizás, pero con el gran aprendizaje que nos dejaron.
El riesgo siempre valdrá la pena si estemos siguiendo los dictados de nuestro corazón, porque la sensación de libertad que le sigue es simplemente maravillosa.

viernes, 5 de octubre de 2007

El Respeto

Aquí les va un fragmento de Louise L. Hay:

Practica el respeto hacia ti mismo, escucha a tu cuerpo, escucha a tus sentimientos y actúa en consecuencia. Práctica también el respeto de los demás hacia ti. No dejes que el miedo se imponga y te obligue a soportar actitudes o acciones que más tarde te pasarán factura. Ten el valor de enfrentarte siempre a las situaciones que consideras humillantes cuando se producen, de lo contrario el que las crea te perderá el respeto.
Respetarte es el acto de amor más grande que puedes tener contigo mismo y también con tu ofensor. Cuando alguien, cónyuge, jefe o jefa, hijo o hija se atreven a desafiarte es porque antes ha sentido que tú mismo no te respetas. Recuerda que lo que proyectas inconscientemente, te vuelve desde fuera.


Hace unos días hice un viaje a los Estados Unidos y fue realmente una experiencia muy completa, pues tuve la oportunidad de darme cuenta que el RESPETO es algo que se proyecta, justo como lo comenta Louise Hay. Es tan importante amarnos en todo momento para no permitir que las personas, situaciones o actividades nos sobrepasen y tengan el poder de lastimarnos. El estar muy atentos con lo que proyectamos con nuestras actitudes, pensamientos y acciones es una labor ardua y a veces dolorosa, pero necesaria si queremos vivir en armonía. ¿Ustedes qué opinan?
¡Bendiciones!