miércoles, 28 de noviembre de 2007

Emociones...

La mayoría de los seres humanos nacemos libres, felices y SANOS. Sin embargo, a través del tiempo vamos perdiendo esas facultades, pero ¿porqué sucede esto? de acuerdo a la medicina china, hay tres factores que pueden afectar nuestra salud: las emociones, el medio ambiente y la genética.
Pero de esas tres cosas, la que tiene mayor poder de influencia son las emociones, pues conforme crecemos, vamos perdiendo nuestra inocencia, la capacidad de disfrutar plenamente y de perdonar, y nos aferramos a lo que sentimos, sobre todo a las emociones negativas como el sufrimiento, el miedo, la angustia, la preocupación, depresión, etc.
Según la Medicina Tradicional China, de una antigüedad constatada de cinco mil años, cada emoción básica se halla unida a un órgano:
- la cólera o ira al hígado y vesícula biliar
- la alegría al corazón e intestino delgado
- la reflexión al estómago y bazo-páncreas
- la tristeza al pulmón e intestino grueso
- el miedo al riñón y vejiga.
Todos los órganos citados tienen líneas energéticas dentro del cuerpo, cuando nosotros nos estancamos en una o varias emociones, se produce el atasco o bloqueo de la energía, que con el paso del tiempo, dará lugar a la enfermedad dentro de ese órgano. Las emociones que nos dañan, por ser alimentadas, pueden ser variadas y dañar varios órganos al mismo tiempo.
No significa que las emociones sean malas, o que tenemos que convertirnos en personas que no sientan, sino más bien hay que procurar no quedarnos estancados en cualquier emoción, pues para que existan, necesitan alimentarse de energía, misma que se la estaríamos quitando al correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Nosotros somos los arquitectos de nuestra salud. Por lo tanto, es muy importante hacernos conscientes de nosotros mismos (pensamientos, sentimientos, emociones, actos, etc.) y aprender a equilibrarnos, de este modo nuestro cuerpo, mente y espíritu estarán trabajando conjuntamente para lograr lo que siempre hemos soñado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola Claudia totalmente de acuerdo contigo que al transcurrir de los años perdemos esa inocencia